2 años atrás:
-La, te quiero decir algo muy
importante.
-Sí, Pela, decime.
-Te… Te amo.
-Yo también, Peter, yo también.
Felices, se fundieron en un hermoso
beso.
Ahora…
-Peter, tengo algo que decirte…
-Sí, Lali, decime…
Viste que el año pasado, me inscribí
en la academia de baile…
-Si…
-Bueno, me salió una oferta buenísima;
se trata de estudiar en Italia, 4 años mínimo…
- ¿4 años? ¿Y nosotros, Mariana? ¡Yo,
tu familia, tus amigos!
-Ya sé, y por eso te lo estoy
diciendo. Entendeme, yo amo bailar, y esto es una oportunidad única, es un
sueño. Pero tampoco quiero dejarlos, dejarte. Peter, yo te amo, y tengo miedo
de que si me voy, vos te olvides de mí, y te enamores de otra persona, y ya no
me quieras más.
-No digas eso, yo te voy a amar siempre,
siempre, ¿me escuchaste? Y perdóname, no puedo pensar ahora, me voy a mi casa,
mañana hablamos, te amo, cuidate.
Pensamiento de Peter:
¿Cómo podría no tenerla cerca? No
sentir sus besos, sus mimos, a ella. Pero es una oportunidad única, no la voy a
atar a nada. Ya tenemos 20 años, no puede depender de mí. Mañana le digo que
vaya, y siga su sueño, es lo correcto; ahora, a dormir.
Al día siguiente…
-La, lo estuve pensando, y tenés que
ir, de verdad. No soportaría tenerte lejos, pero tampoco tener en mi
consciencia que dejaste tu sueño por mí, es muy egoísta de mi parte. Yo te
tengo que alentar, quiero verte feliz, y si tenés que ir allá, anda.
-¿Enserio, Pitt?
-Enserio. Eso sí. Yo te voy a estar
esperando, porque el amor que siento por vos no va a desaparecer nunca.
-Gracias Pipu, y yo voy a estar
pensando en vos todos los días, porque te amo inmensamente. Te amo Pela,
gracias, en serio, gracias.
2 años
después:
La extraño muchísimo, necesito tenerla
conmigo, ahora. Que me bese, besarla, que me haga mimos, hacerle mimos,
necesito decirle que la amo, y que la necesito. ¿Cómo estará? ¿Estará feliz?
¿Se acuerda de mí? ¿Me sigue amando? Si, ayer hablé con ella, pero igual,
necesito saber que no se está enamorando de otra persona. No puedo ir para
Italia, porque tengo mi trabajo, no puedo salir del país. La voy a llamar…
-Hola, ¿Lali?
-¿Pitt? Hola, ¿cómo estás?
-Acá, extrañándote a montones… ¿Vos?
¿Te estás divirtiendo?
-Ay, ¡¡¡¡¡yo también te extraño!!!!!
Si, ¡el profe de danza es re lindo!
-¡¿Qué decís?!
-Mentira, Pipu. Te amo, cómo el último
día que te vi, y más, porque estar separados me hace darme cuenta lo mucho que
te necesito. Peter… Estaba pensando… ¿Y si me vuelvo? En Buenos Aires hay otras
academias de baile, que no implican irme al otro lado del mundo…
Enserio, te
necesito, conmigo…
-No, Lali es tu sueño.
-Pero Peter, yo…
-Mariana, esta es una oportunidad
única en tu vida, enserio, no.- y corté.
No sé porqué, pero me salió ser así con ella. No puedo dejar que no siga
lo que más quiere en la vida por mí. Ya sé lo que voy a hacer.
Cuenta Lali:
Ayer me cortó, estaba enojado. ¿Y si ahora no me
habla más? No, ya fue, yo me vuelvo. Voy a ir a otra academia; si, eso es lo
que voy a hacer… Ay, tocaron la puerta. Les cuento, a todas las estudiantes que
venimos de otros países, estamos en un hotel. Bueno, ya vuelvo, voy a abrir la
puerta.
-Sí, ¿quién es?
-Tiene una entrega, señorita Espósito.
-Sí, ho…
-Entrega especial para una persona
especial, de un hombre que no puede vivir sin ella. Te necesito La, te amo.
Perdón que te haya tratado así por teléfono, es que no puedo permitir que dejes
tu sueño por mí, simplemente no puedo. Quiero que seas feliz, quiero que hagas
lo que amas, que es bailar y…
-Peter, ¡¡PETER!!- Y lo abracé con todas mis fuerzas. No podía creer que
estuviera acá, que haya dejado todo allá, por mí. Lo amo, lo amo con todo lo
que soy. Lo besé. Por fin pude sentir esos labios que me encantan; así
estuvimos un largo rato- Peter, hay algo que no entendés. Yo amo el baile, pero
el amor que te tengo a vos no se compara con nada ni nadie. Peter, te amo con
todo lo que soy. Y mi felicidad no está completa si no estás vos. Vos sos mi
felicidad. Necesito que estés conmigo.
-La, te amo. Y ahora estoy acá, con
vos. No nos va a separar nada más. Ya no puedo estar sin vos, ya fue demasiado
tiempo.
-Pero ¿cómo vas a hacer? ¿Cuándo vas a
volver?
-Decidí que voy a volver cuando vos
vuelvas, y ya compré una casa, que está a unas cuadras de acá, te podés mudar
conmigo, podemos vivir juntos, y cuando volvamos, puede ser una casa para irnos
de vacaciones o lo que sea, no sé. Lo que sé, es que no quiero estar lejos tuyo de nuevo, ya no.
-Sabes que sos el hombre perfecto, el
amor de mi vida, y que te amo como a nadie, y que me encantaría vivir con vos.
Me hacés la persona más feliz, del planeta. Te amo, Pela, y no hay nada ni
nadie que pueda cambiar este sentimiento, te amo.
-Yo también hermosa, yo también.
Lo que hace el amor, ¿no? Nos hace
volar por los aires de felicidad, pero también nos hace tocar el suelo cuando
sufrimos. El amor hace que dependas de esa persona especial, esa que te llena
de felicidad.
Nos hace dejar todo por el otro, porque ahora ese “todo” es el otro. El
amor te busca, y cuando te encuentra, te arrasa, te envuelve, y lo único que te interesa es amar, y hacer feliz al otro.